La parte del proceso de creación que más me interesa de un proyecto fotográfico o de una serie de imágenes es la postproducción de estas, es decir, retocar y tratar las imágenes digitalmente. Entiendo el retoque fotográfico como el último paso para concluir el proceso de creación de las piezas fotográficas, no como una herramienta complementaria u opcional.
Disfruto este proceso cuando dedico el tiempo que cada imagen necesita y de esta forma personalizar individualmente su tratamiento. Siento la necesidad de establecer relaciones continuas y progresivas con los clientes, centrándome en la colaboración reiterativa y fluida. Esta metodología es necesaria para acabar de pulir y perfeccionar la obra dotándola del carácter intrínseco de su autor.